Estos son algunos de los sonidos del amor y el placer que puedes escuchar en un motel. ¿Con cuál te identificas?
Una de las grandes ventajas de tener sexo en un motel es que puedes olvidarte de los tabúes y entregarte por completo al placer sin preocupaciones. De modo que si eres muy ruidosa en la cama o simplemente disfrutas de hacerle saber a tu pareja lo bien que la estás pasando, visitar un Love Hotel es tu mejor opción. Incluso, si ya has visitado uno es probable que te haya tocado escuchar algunos gemidos, ya sea los de tu pareja o los de la vecina, por esa razón, hice un divertido recuento de los tipos de gemidos más comunes que puedes escuchar en estos templos del placer.
Hablando de gemidos, déjame contarte que según un estudio realizado por investigadores de las universidades de Lancashire y Leeds, en Gran Bretaña, aproximadamente el 90% de las mujeres hacen ruido durante el sexo, lo que contribuye a elevar la autoestima y la excitación de su pareja. Incluso, a los gemidos se les conoce como "vocalización copulatoria", gracias a que dan paso a un juego de excitación, cuyo objetivo consiste en alcanzar el clímax juntos.
Una vez dicho esto, veamos si te identificas con algunos de los siguientes gemidos que puedes escuchar en un Love Hotel. ¡Siéntete libre de gemir y gritar todo lo que quieras!
Pese a que muchas de las habitaciones disponibles en la guía motelera de Hoteles Kinky cuentan con paredes gruesas, o que en el caso de las villas, las habitaciones suelen encontrarse muy separadas unas de otras, escuchar gemidos por todo lo alto resulta bastante común. Es que aprovechando que nadie te conoce y que estás en un lugar seguro, puedes sentirte libre de gritar, gemir y expresar tu erotismo tanto como desees.
Entonces, los gritos desaforados de ¡Más, más!, ¡Ohh sí!, ¡Ahhh¡ Seguidos de golpes contra la pared y muchas otras expresiones, son algunos de los gemidos que puedes oír en un motel. Dile sí a dar el grito en estos Love Hotels con garantía Safe Place to Fuck.
Este tipo de gemidos suelen darse iniciando el acto sexual para estimular a la pareja y no al momento del clímax. Por lo tanto, escuchar exclamaciones como ¡Ahí!, ¡Me gustas!, o ¡Mmmmm..!, es bastante recurrente si te encuentras en una suite o habitación de torre.
Otros de los gemidos más comunes son los sonidos guturales, con los que parece que las palabras no tienen sentido, pues se producen como resultado de la excitación y la aceleración de la respiración, lo que provoca que las expresiones se entrecorten y no se entiendan.
También puede suceder que escuches una combinación de gritos, exclamaciones y sonidos confusos durante tus horas de estancia.
Olvídate de las inhibiciones y entrégate al placer de fusionarte al cuerpo de tu amante. Rompe con el estigma de que puedan oírte y, si quieres asegurarte de no ir nada más que tus gemidos y los de tu pareja, entonces te recomiendo poner música a todo volumen haciendo uso del servicio de audio disponible en la habitación.
Por último, recuerda que los gemidos son algo natural, así que no te limites y úsalos para expresar lo bien que la estás pasando.
¡Hazte Kinky!
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