¿Buscas disfrutar de una placentera tarde de latigazos? Has llegado al espacio indicado. Te revelaré los secretos para elegir el mejor juguete para realizar esta práctica.
Si disfrutas de azotar o ser azotado entonces estás listo para agregar un látigo a tu vida sexual; y créeme, probablemente se convierta en uno de tus juegos favoritos. Sin embargo, seleccionar el juguete adecuado para tus deseos puede ser más complicado de lo que piensas, pues en el mundo BDSM la palabra "látigo" puede referirse a cualquier cosa, desde floggers, que son herramientas con un mango resistente y varias colas, hasta crops como los que se usan para los caballos; o látigos y fustas de cola simple, que en realidad son los más peligrosos y desaconsejados para los novatos en este tipo de prácticas.
Todos estos látigos pueden usarse en lo que la comunidad BDSM llama "juegos de impacto", que pueden incluir azotes, nalgadas, latigazos y varazos. Por supuesto, no tienes que estar en el mundo del BDSM para agregar un látigo a tu vida sexual, siempre y cuando te comuniques con tu pareja antes, durante y después de la práctica, y se establezcan los acuerdos pertinentes.
¿Mueres de ganas? Lo ideal es conocer un poco los tipos de látigos que existen, así puedes deducir los golpes que producen y relacionarlos con la sensaciones que buscas producir; es por eso que te daré algunas pistas para no sufrir en el intento.
Existen dos sensaciones físicas que se identifican cuando alguien aplica un azote con algún tipo de látigo y estas son las que utilizaré para clasificarlos: la sensación de “explosión”, que es un golpe profundo y penetrante que se siente más en el músculo que en la piel. Este tipo de sensación se logra con instrumentos anchos, o incluso con la mano. Y la sensación de “picadura” o “quemazón”, que consiste en un dolor punzante y cortante que se siente en la superficie de la piel. Este tipo de sensación es generada por las fustas, los látigos o, incluso, un cinturón de cuero.
Consisten en proporcionar un movimiento lento sobre un área de impacto grande. Son instrumentos que producen golpes más duros, ya que una mayor masa equivale a una mayor fuerza. Algunos ejemplos de instrumentos de explosión son los floggers con tiras anchas y gruesas; el bastón de policía o la pala flexible.
Los instrumentos que producen la sensación de picadura son de alta velocidad, atributo que funciona como clave para lograr este dolor quemante, en conjunto con la rigidez. Las varas, los chicotes y las fustas de doma son ejemplos de este tipo de instrumento que produce un silbido en el aire bastante particular.
Si todavía no eres master en el arte de las nalgadas y los azotes, te recomiendo checar esta guía para nalguear que publiqué con anterioridad. Recuerda que la práctica hace al maestro, así que no pierdas el tiempo y corre por el instrumento que produzca tu dolor favorito.
¡Atrévete a entrar al mundo del BDSM!
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