Goza de nuevos placeres en la circunferencia de esta Atracción Kinky y olvídate de los límites mientras vives tu sexualidad en la Cama Redonda.
Pese a que muchos consideran la cama como un mueble básico en la decoración de un dormitorio, cabe mencionar que no siempre es solo un integrante más, pues aunque se le resta importancia, este mueble sexual puede ser tan divertido, erótico y sensual como el resto de las Atracciones Kinky que puedes encontrar en tus Love Hotels favoritos.
Explora tu sexualidad y vive una experiencia distinta en una Cama Redonda, la cual resulta el ingrediente perfecto para que te olvides de los límites y disfrutes al máximo del placer mientras pruebas nuevas posiciones que te hagan llegar al clímax. Deja volar tu imaginación y sácale provecho a la circunferencia y tamaño de esta particular cama, en ella los orgasmos están garantizados.
Dentro de la amplia variedad de posiciones sexuales que existen en el mundo del placer, hay algunas que resultan ideales para practicarse en la cama y, si es redonda mejor, pues gracias a su diseño circular, la Cama Redonda está pensada para que su área y bordes jueguen a tu favor, de manera que tanto tú como tu acompañante puedan darle rienda suelta a la pasión sin tener que preocuparse por la falta de espacio o por encontrar la orilla perfecta para gozar del amor. Una vez que la pruebes, no querrás salir de ella, consulta aquí las habitaciones Kinky con Cama Redonda.
Esta postura es perfecta para que la realices justo en el centro y saques provecho de todo el espacio que la Cama Redonda ofrece, pues en ella ambos pueden estirarse al máximo aumentando el nivel de intensidad al momento de la penetración, mientras el hombre realiza movimientos superficiales con su cadera de manera que se estimulen las terminaciones nerviosas ubicadas en la parte superior de su pene, haciéndolo explotar de placer.
Para realizarla, colóquense frente a frente con las piernas abiertas de manera que estas se entrecrucen y poco a poco den paso a la penetración, mientras frotan sus cuerpos y se acarician mutuamente.
Esta es una de las posturas favoritas para disfrutar de una intensa y profunda penetración, en la que las sensaciones y los sentidos se despiertan al máximo.
Para realizarla, el hombre debe sentarse a la orilla de la cama con las piernas abiertas y los pies firmes sobre el piso. En esta postura la fuerza y la resistencia corre a cargo de la mujer, pues al igual que en la Carretilla de Pie, el éxito de esta posición se basa en la fuerza de los brazos de ella, sin embargo, al recargar la cadera sobre la pelvis del hombre, el peso de ambos se nivela para que juntos disfruten de una intensa sesión de gemidos.
Con esta posición puedes poner los bordes a tu favor y disfrutar de una vista completa del cuerpo de tu amante, mientras sus cuerpos comienzan a complementarse el uno con el otro, a la vez que se reparten los beneficios y los placeres de practicar dicha postura.
Para realizarla, la mujer debe colocarse sobre el borde de la cama, elevar las piernas flexionando las rodillas y posteriormente recargar sus pies a la altura de los hombros del hombre, quien deberá colocarse de pie a la altura de la cadera de la mujer de manera que se pueda dar paso a la penetración. Si quieres aumentar la intensidad y controlar los movimientos, entonces, el hombre puede tomar los tobillos de la mujer y elevar su pelvis de forma que la penetración sea más profunda.
Posición ideal para que la mujer estimule su punto G, pues el hecho de elevar el trasero al momento de la penetración por detrás, hace que aumente el nivel de placer debido a la forma en que ambos cuerpos se complementan.
Para realizarla, la mujer debe colocarse en 4 puntos sobre la orilla de la cama mientras el hombre parado de pie recarga sus rodillas en medio de las piernas de la mujer y lentamente la penetra por detrás. Si quieres subir de nivel, entonces, el hombre puede sostener las piernas de la mujer con la finalidad de que la vagina genere más presión sobre el pene llevándolos directamente al orgasmo.
Dale un twist a la clásica postura del Misionero y ejercítate con esta enrollada versión de tan popular posición. La clave para ejecutar esta postura es colocar una almohada bajo la espalda o nalgas de la mujer e inclinar ligeramente su pelvis, cambiando con ello el ángulo de la penetración con la finalidad de experimentar nuevas sensaciones.
El hombre puede apoyar sus manos sobre la cama para lograr una mayor movilidad de su cuerpo a la vez que controla la intensidad de sus movimientos, mientras que la mujer usa una de sus piernas para abrazar el cuerpo de su amante empujándolo hacia ella.
En la Cama Redonda todas tus fantasías pueden hacerse realidad, así que no lo dudes más y deja volar tu imaginación mientras gozas de los placeres carnales con ayuda de las posiciones sexuales previamente mencionadas. Sácale provecho a esta Atracción Kinky y experimenta nuevas sensaciones que hagan explotar tus sentidos.
¡Hazte Kinky!
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