Si disfrutas del sexo salvaje o los juegos de rol, podrías poseer cierto nivel de masoquismo. ¿Quieres saber si lo eres? ¡Aquí te decimos!
¿Alguna vez has reflexionado sobre la posibilidad de tener rasgos masoquistas? ¿Te has sorprendido deseando el dolor? ¿Sientes placer cuando te restringen? Una persona masoquista es alguien que encuentra gratificación a través del dolor, la degradación o la abnegación. El masoquismo se asocia popularmente con el BDSM (también conocido como Esclavitud y Disciplina, Dominación y Sumisión, Sadoquismo y Masoquismo); un masoquista sexual es alguien a quien le gusta el dolor como parte de la actividad sexual, y puede ser una perversión saludable y fortalecedora si se sabe llevar de la forma correcta.
Todo el mundo tiene sus preferencias sexuales o fetiches. Para algunos, eso implica prácticas dolorosas, como estar atadx, esposadx o sufrir de alguna otra manera. Si tú has llegado a sentir placer en alguna de estas situaciones o te llaman la atención; aquí te vamos a dar algunos rasgos comunes para detectar si eres masoquista y, por supuesto, que lo goces de forma saludable. Toma nota y analízate, no hay nada como el autoconocimiento para encontrar el camino hacia el placer.
El masoquismo se define como “la derivación de la gratificación sexual de ser sometidx a dolor físico o humillación por unx mismx o por otra persona". Por lo que podemos definir que las personas masoquistas experimentan placer al ser abusadxs o dominadxs y disfrutan genuinamente del sufrimiento en el acto sexual. Debes saber que el masoquismo, así como el sadismo o la mezcla de ambos, se considera por la psicología como un trastorno sexual, y lo que determina la gravedad del caso es si el trastorno sale del dormitorio y obstaculiza la vida propia o la de las personas que la rodean. Los psicólogos diagnostican que unx paciente es masoquista cuando es capaz de responder afirmativamente a las siguientes aseveraciones:
1. Deseas ser golpeadx, humilladx, encadenadx o atormentadx. Lxs masoquistas sienten excitación sexual cuando son completamente dominadxs de forma cruel por una pareja. Quieren ser atadxs de tal manera que no puedan escapar.
2. Las fantasías de masoquismo han estado ocurriendo durante al menos seis meses.
3. Tus deseos crean incomodidad, daño o problemas interpersonales (este es el axioma que definiría si tu nivel de masoquismo sexual es patológico o normal).
En resumen, podemos decir que si disfrutas de ser mordidx por tu pareja, los juegos de ataduras y restricciones (bondage), así como los de impacto (spanking) y prácticas BDSM, te encuentras dentro de un rango masoquista normal; cabe señalar que hay distintos niveles y aquí entra en juego la personalidad de cada individuo que lo goza y práctica.
Lxs masoquistas pueden disfrutar de una amplia gama de fantasías y actividades durante el acto sexual, incluidas las siguientes:
Cuéntanos, ¿lo eres?
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