Habitaciones para una noche romántica; para prácticas BDSM o hasta para una pool party. Conoce uno de los mejores moteles de la Zona Norte.
Si vives al Norte de la Ciudad, es probable que conozcas el Love Hotel Red Mandala, pues es uno de losmejores hoteles de paso de la zona. Si por alguna razón tú no has tenido la oportunidad de visitarlo, entonces, ¡tiene que ser tu próxima parada! Te aseguramos que después de conocer sus habitaciones, te vas a enamorar de él.
Habitación Red Room para amantes de BDSM
LaRed Roomes una de las habitaciones estrella, pues es una de las opciones con más muebles eróticos, como Jacuzzi, Sillón del Amor, Columpio Fetish, Jaula y Rincón Fetish; estas tres últimas Atracciones, son para todos aquellos que disfrutan las prácticas BDSM. Así que, si tienes ganas de jugar a ser sumiso o dominante, ya sabes qué habitación elegir.
Mood romántico
El motel cuenta con otras cuatro habitaciones diferentes ideales para una noche romántica: Hotel Sencilla, Villa Agra, Villa Amber y Villa Varansi; ésta última tiene Potro del Amor, Jacuzzi y Tubo para que tú y tu pareja pasen una velada inolvidable o, incluso, celebren su aniversario de bodas.
¿Fiesta? En la habitación Pool Party
La Pool Party es una de las habitaciones favoritas entre los usuarios de hoteleskinky.com para celebrar un evento especial. Tiene dos pisos con instalaciones boutique fuera serie para que, entre amigos, te diviertas como nunca. En el primer piso hay una Alberca acompañada de camastros; una Barra y una sala lounge con un Tubo de Pole Dance por si la noche sube de tono. Mientras que, en el segundo piso, hay una habitación privada con un Potro del Amor para que te desaparezcas unos minutos con tu pareja.
Otras prácticas
Por último, debes saber que el Red Mandala también cuenta con una habitación doble, por si lo tuyo es la práctica swinger o hasta los tríos. Es una habitación sencilla, pues solo cuenta con dos camas pero tiene capacidad hasta para 6 personas así que tú decides qué pasa aquí.
Como puedes ver se trata Love Hotel polifacético que, aunque no esté cerca de ti, vale la pena visitar.