Podría parecer complicado comprender las diferencias entre ambos conceptos si no se está familiarizados con ellos, sin embargo, es más sencillo de lo que te puedes imaginar. Conócelos.
El lugar ideal para dejarte llevar por el placer y disfrutar al máximo de tu sexualidad, es un Love Hotel. Un hotel de corta o larga estancia diseñado para hacer el amor. Un lugar donde no existen los prejuicios, donde se hacen presentes los más altos estándares de higiene, donde la seguridad y la privacidad de los usuarios siempre se ve protegida y donde los niveles de servicio se asemejan a cualquier tipo de hotel.
Por muchos años, los moteles fueron sinónimo de lugares oscuros, sucios y descuidados en los que solo pocos entraban a cometer actos perjudiciales y riesgosos. Con el paso del tiempo el concepto fue cambiando y eventualmente, la percepción pasó a ser distinta.
Actualmente, podemos decir que un motel únicamente ofrece un espacio y servicios básicos por una corta estancia en la que el pensamiento de riesgo, sigue existiendo. Pero en un Love Hotel no hay lugar para esos estigmas negativos que por años se asignaron a los moteles o cualquier tipo de hotel de paso. En un Love Hotel, se da paso a la modernidad y goce de la sexualidad a través de Atracciones Kinky, espacios ambientados y extraordinarios interiores en los que resalta la tranquilidad, la diversión y el lujo.
En esta categoría de hotel, puedes disfrutar de una Alberca privada, un momento único en el Sauna, un baile sensual en el Pole Dance y hasta de un espacio en el cual cumplir tus mayores fantasías sexuales. Es toda una experiencia sexual que vas a querer repetir en cualquiera de los Love Hotels que puedes encontrar aquí.
Sabiendo eso, dale una nueva oportunidad a la intimidad y acaba con la rutina, descubriendo nuevas formas de placer en esta nueva modalidad de motel donde el amor, la sorpresa y la emoción; siempre estarán esperándote.
